Espías de la Guerra Fría

El espionaje ha sido uno de los servicios más antiguos. Ahora, en la actualidad, espiar es sencillo porque existe gran variedad de herramientas que facilitan este tipo de servicio.

Sin embargo, en la época romana y hasta la Guerra Fría el espionaje estaba a la orden del día. El objetivo principal de los espías era obtener toda la información necesaria del enemigo. Esto ha logrado derrumbar ciertas operaciones militares.

Para la época de la Guerra Fría, el espionaje y contraespionaje, los traidores y dobles agentes aumentaron de manera considerable. Aunque, en su mayoría no empezaron con la misma capacidad de coordinación y preparación.

Sin embargo, a inicios de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos no tenía buena preparación en materia de inteligencia.

A pesar de que el espionaje estaba en su historia desde el período de la Guerra de Secesión, no tenían un organismo de coordinación centralizado, pero si tenía al menos una docena de agencias federales que, en vez de colaborar, competían entre sí.

Por ejemplo, Inglaterra no tenía ese inconveniente, y tampoco los soviéticos porque contaban con un servicio de espionaje de la URSS y contaban con los mejores espías celebres  como Oleg Gordievski de la Unión Soviética.

George Blake, espía británico doble que trabajó para el KGB

George Blake, ha sido reconocido como el agente doble británico que servía para la KGB soviética, en Kremlin, antigua capital de Rusia. Este espía nació el 11 de noviembre de 1922 en Rotterdam, ciudad de Países Bajos, su apellido era Berhar.

El célebre exespía George Blake falleció en Moscú el 26 de diciembre de 2020. Su apodo fue el topo, porque era parte de los servicios secretos británicos y daba información a los soviéticos de KGB, durante los años 50.

Es recordado como uno de los últimos testigos durante la confrontación de occidentales y soviéticos en la Guerra Fría a mediados del siglo XX.

El mejor oficial de la inteligencia, perteneció a la resistencia de Holanda contra la invasión nazi y se vinculó al MI6, conocido como los servicios de inteligencia exterior británicos.

Se mantuvo ligado hasta ser enviado a Corea para obtener información de la URSS y del lejano Oriente, Siberia, Manchuria de China y Primorie.

Su misión era ser testigo del bombardeo estadounidense contra los civiles de la guerra coreana y fue en 1951 cuando logró contactar a la inteligencia exterior soviética para brindar sus mejores servicios de espionaje.

Al ser doble agente le permitió revelar los nombres de 600 agentes a la KGB hasta que un polaco doble agente, lo denunció. Fue descubierto en Reino Unido y condenado a la cárcel por 42 años, aunque, cinco años después se logró escapar de la prisión para llegar a Moscú.

Elizabeth Bentley, doble agente americano que trabajó para Moscú

Entre las mujeres espías famosas está Elizabeth Bentley, conocida como una maestra espía americana, doble agente soviética, perteneció al partido comunista y fue informante del FBI.

Nació el 1 de enero de 1908 en Connecticut, Estados Unidos, fue hija única, sus padres eran Charles Prentiss Bentleyb y May Charlotte Turril.

Bentley falleció el 3 de diciembre de 1963 en Connecticut, bajo el cuidado y protección del FBI y algunos familiares. Su trabajo final era ser maestra en un reformatorio de mujeres y fue enfermando de cáncer de estómago.

Estudió durante los años 30 en Italia, luego se unió a los movimientos antifascistas que pertenecía a la universidad de Florencia.

Para el año 1935, participó activamente con el Partido Comunista de los Estados Unidos, trabajó como informante de los fascistas italianos ubicados en la ciudad de Nueva York, por medio del empleo en oficinas del partido fascista de la ciudad.

Dicha información se enviaba a Moscú a través de las redes de agentes secretos, desconocido para ella.

Después de algunos años de enviar información y conectando redes de espionaje contra enemigos del comunismo estadounidense, para 1945, la doble agente Elizabeth fue al FBI para denunciar 150 personas entre ellos 37 empleados federales.

Se presumía que tenía problemas con algunos agentes y algunas relaciones amorosas fracasadas.

Morris y Lona Cohen, dos agentes secretos soviéticos

Morris y Lona Cohen espías y cónyuges nacidos en Estados Unidos se convirtieron en agentes secretos soviéticos.

Su impresionante misión fue entregar secretos nucleares y militares relacionados con Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, obtuvieron indulto real por la reina Isabel II el 23 de septiembre de 1969.

Morris nació en 1910, sus padres eran inmigrantes del Imperio Ruso y Lona nació en 1913, hija de padres polacos.

En 1942 fueron reclutados para dirigir una red de ingenieros y técnicos en municiones, también para conseguir información de algunas plantas de aviación pertenecientes a Nueva York.

Lona era activista del Partido Comunista de Estados Unidos y trabajó como empleada en una fábrica de armamento en la Segunda Guerra Mundial que diseñó algunos modelos de ametralladoras.

En cambio, Morris, fue voluntario extranjero en el Batallón de Mackenzie-Papineau en la Guerra Civil de España y combatió con el ejército estadounidense en Europa.

Cuando la guerra finaliza, crearon su red en Estados Unidos, pero fue en 1948 cuando su labor de espías parecía estar comprometida, se fueron a Inglaterra para establecer otra red con aparatos de comunicación por radio más sofisticados.

Para esta red abrieron como tapadera una librería en Londres con otras identidades como Helen y Peter Kroger.

En 1961 fueron arrestados e intercambiados en 1969 por Gerald Brooke, ciudadano británico arrestado por la Unión Soviética. Cuando llegaron a la URSS, la pareja fue nombrada Héroes de la Unión Soviética y ayudaron al entrenamiento de espías.

Christopher John Boyce, condenado por vender secretos militares

Boyce, nació el 16 de febrero de 1953, trabajó en la industria de defensa americana y fue condenado por vender secretos de satélites espías estadounidense a la Unión Soviética durante 1970.

Este espía inspiró al bestseller de Robert Lindsey que llegó al cine como El juego del halcón, que vendía información clasificado a los soviéticos por medio de su amigo Andrew Dalton Lee.

En 1977, fue arrestado después que su amigo Lee fue atrapado en las afueras de la embajada soviética de la Ciudad de México.

En 1980 se fugó de la cárcel, Boyce empezó a dedicarse a robar bancos y a su vez planeaba irse hasta la Unión Soviética. Pero en 1981 fue arrestado de nuevo. En el año 2002 fue liberado y en la actualidad se mantiene en libertad condicional.

Robert Hanssen, un exagente del FBI

Robert Hanssen nació el 18 de abril de 1944 en Chicago, Estados Unidos. Contaba con formación empresarial y especialista en informática.

Por tres años fue agente del departamento de contrainteligencia del FBI desde 1976, luego empezó a espiar para la Unión Soviética y se mantuvo haciéndolo para Rusia hasta ser detenido el 18 de febrero de 2001.

De acuerdo con información, se vendió a los soviéticos a principios de los años 80, luego de estar tres años en el FBI. Este exagente siguió vendiendo secretos aun después del derrumbe de la Unión Soviética.

Hanssen evitó completamente los encuentros presenciales con sus clientes, para ello creó un método de buzones dispersos y señales para la comunicación con los oficiales de enlace de la KGB. Siempre mantuvo una identidad secreta ante los rusos.

Kim Philby, vendió parte de los secretos del programa nuclear americano a los Soviéticos

Philby, nació el 1 de enero de 1912 en Ambala, India y muere el 11 de mayo de 1988 en Moscú, Rusia.

Fue conocido como hijo de un diplomático en 1941, se unió al MI6, aunque se mantenía trabajando con la inteligencia soviética desde 1933 cuando era estudiante de la Universidad de Cambridge y se convirtió en comunista.

Para 1963, el MI6 se percató que era un doble agente, luego de 20 años de servicio obtuvo los más altos rangos en el servicio británico. Durante varios años logró entregar gran cantidad de información de alto secreto.

En 1955, fue despedido del MI6. Desde entonces, trabajo como periodista en Beirut hasta huir de la Unión Soviética. Finalmente, se estableció en Moscú y logró el rango de coronel en la KGB.

Anthony Blunt, un espía ruso en el Palacio de Buckingham

Anthony Blunt fue el asesor comunista de la Reina de Inglaterra, además, reconocido historiador del arte británico y responsable de la pinacoteca real con Jorge VI e Isabel II.

Blunt, formo parte del grupo infame de espías conocidos The Cambridge Five. Para la época este espía ruso dio información muy valiosa a los soviéticos en la Segunda Guerra Mundial, aunque trabajaba para el MI6.

Según hay varias historias de cómo Anthony Blunt fue reclutado por el NVKD. Siendo miembro de Cambridge, Blunt tuvo la oportunidad de visitar la Unión Soviética en el año 1933 y probablemente lo contrataron en 1934.

Principalmente, una de sus funciones era captar nuevos talentos entre el grupo de alumnos muy destacados de universidades inglesas como Trinity College.

Fue en 1964, luego de la presión de sus amigos y algunos antiguos compañeros que sabía sobre su doble vida, reveló que trabajaba para los soviéticos, una confesión que fue secreto de estado hasta el año 1979, cuando lo denunció públicamente la primer ministra Margaret Thatcher y su título de Lord se lo retiró la reina Isabel II.

Anna Chapman, de espía a modelo

Es una de las mujeres espías famosas. En su momento fue registrada como ciudadana británica, según trabajo para el MI6 y fue residente en Estados Unidos.

Fue parte de la red de espionaje rusa con 11 personas. Anna Chapman contaba secretos regularmente a un funcionario ruso y la detuvieron en el 2010 por una operación del FBI secreta.

En su detención, Chapman se declara culpable por ser agente de un gobierno extranjero. El grupo de espionaje fue deportado ese mismo año el 8 de julio, fue un intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia.

Al regresar a Rusia, empezó a trabajar en diferentes áreas, con el gobierno siendo jefe de un consejo juvenil, modelo de pasarela para desfiles en la moda rusa y directora de una serie en la televisión.

Aldrich Ames, un traidor en las filas de la CIA

Aldrich Ames tuvo la oportunidad de recaudar millones de dólares por ofrecer sus servicios a la KGB.

Este ex agente de contrainteligencia que pertenecía a la CIA. La información que vendía era una lista con nombres de agentes espiaron a la Unión Soviética.

Esto tuvo consecuencia, la detención y ejecución 10 espías de la CIA y fracasaron sus operaciones de inteligencia.

Los excesos de Ames fue punto clave, ya que cambia extrañamente su modo de vida, además, había comprado una casa por 540.000$ y una Jaguar de 50.000$.

Rudolf Ivanovich Abel, uno de los mejores agentes de la KGB

Fue reconocido como el más exitoso agente de la URSS instalado en los Estados Unidos. El 10 de febrero de 1962, fue intercambiado en el puente Glienicke en la frontera de Postdam por el capitán Francis Powers, piloto y espía de la CIA.

Estaba involucrado en muchas cosas, en filtraciones de secretos nucleares de Estados Unidos a la Unión Soviética. Fue un personaje clave para la creación de un film histórico de Steven Spielberg con el puente de los espías en 2015.

Ethel y Julius Rosenberg, ejecutados en la silla eléctrica

Pertenecieron a Juventudes Comunistas Estadounidenses y luego fueron los primeros civiles con pena de muerte por espionaje en Estados Unidos.

Este matrimonio fue acusado en 1950 por el FBI tras filtrar secretos nucleares. Los declararon culpables en su juicio, aunque, hasta hoy dudan sobre el veredicto.

El hecho de que estadounidenses estuvieran informando a soviéticos ayudó a aumentar el miedo al comunismo en el país. Los ejecutaron en Nueva York el 19 de junio de 1953.

De acuerdo con la información, el hermano de Ethel, que pasó 10 años por colaborar con el FBI, manifestó que su acusación fue falsa debido a amenazas del FBI. Después de investigaciones posteriores, se concluyó que solo Julius Rosenberg era el informante a los agentes soviéticos, su esposa era inocente.