Cómo demostrar el maltrato infantil

demostrar el maltrato infantil

El maltrato infantil se ha convertido en uno de los graves problemas, no solamente de la sociedad española, sino del mundo en general. El número de casos de menores de edad maltratados por sus padres, o algún miembro de la familia, son alarmantes, solamente comparable con los niveles de violencia de género, otro gran problema.

Las últimas investigaciones han comprobado que, en los años recientes, se ha reducido la edad de los menores maltratados, ya que las agresiones comienzan alrededor de los 9 años, cuando en décadas atrás, empezaba en torno a los 11 años. Aunado a esto, la cantidad de casos en España ha aumentado, al menos un 22%. En sentido general, el maltrato infantil va dirigido a niños cuyas edades oscilan de 5 a 12 años.

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En qué consiste el maltrato infantil

El maltrato infantil, en su sentido general, es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como acciones de abuso y desatención dirigidos a un niño o simplemente a menores de 18 años. Dentro de esta definición se engloban actos como abuso sexual, explotación comercial, acoso escolar, entre otras formas de maltrato.

Según el código penal, estos actos en contra de los niños y niñas son tipificados como un delito explícito, por lo que hay una severa penalización para el agresor. En la mayoría de los casos el maltrato infantil, en cualquiera de sus formas, es cometido por sujetos que tienen responsabilidad directa sobre el niño, por lo que se traduce como un claro abuso de poder.

Incluso, si la víctima de la agresión infantil es una niña, es tipificado como un delito de violencia de género, debido a que se ha demostrado que el tipo de maltrato femenino, tiene rasgos muy particulares, sobre todo relacionadas a formas de abuso sexual.  Por tanto, es importante que mencionamos algunos de los tipos de maltrato infantil.

 

Tipos de maltrato infantil

Como hemos asomado más arriba, el maltrato infantil puede subdividirse en varias formas, cuyas características incluyen aspectos físicos, mentales, sexuales y hasta simbólicos. Por eso, se trata de uno de los problemas más complejos de nuestra época, por lo cual hay que saber caracterizarlo e identificarlo a tiempo.

El sistema de leyes de España que protege al niño y al adolescente, contempla como delito los distintos tipos de maltrato infantil, porque considera que la infancia es una etapa muy delicada del ser humano, la cual no puede ni debe ser vulnerada por quienes tienen todos los medios de dañar la integridad de personas incapaces de defenderse.

 

Físico

Se trata del maltrato infantil que se ejerce con golpes de distinta magnitud sobre los cuerpos de los menores de edad. Es uno de los tipos de maltrato más graves, ya que, al ser ejercido por adultos, pueden causar lesiones graves a los infantes, e incluso, en algunos casos, la muerte.

Algunas señales de que un niño ha sufrido violencia física, son los moretones, las cicatrices y hasta las fracturas. Por eso, siempre al ver a un niño con estas características, es digno de que nos llame la atención y nos preocupemos.

 

Emocional o psicológico

Es un tipo de comportamiento dirigido hacia el niño, cuya actitud ofensiva se prolonga en el tiempo, dejando secuelas en el infante, tales como problemas de autoestima y problemas para socializar con los demás.

Generalmente, este comportamiento ofensivo consiste en proporcionar insultos al niño, gritos, distintos tipos de humillaciones, actitudes de desprecio e indiferencia hacia su persona. Las secuelas del maltrato psicológico pueden perdurar toda la vida.

 

Abuso sexual

El abuso sexual es uno de los tipos de maltrato que puede considerarse más graves y delicados. Se trata cualquier tipo de acercamiento sexual que el adulto ejerce sobre el niño. Puede tratarse de una violación, de un tocamiento o de insinuaciones de carácter sexual, incluso aunque no haya un explícito contacto físico.

Aunque por lo general este tipo de abuso es más frecuente sobre las niñas, por lo que se ha asociado con la violencia de género, existe una amplia variedad de casos de niños varones con indicios de abuso sexual.

El abuso sexual puede llevarse a cabo por padres, tíos o cualquier tipo de familiares, así como por personas desconocidos que puedan tener contacto con el niño. Incluso existen casos de explotación sexual, en donde un proxeneta obliga al menor a vender su cuerpo.

 

Abandono físico

El abandono físico es un tipo de maltrato infantil, que consiste en desatender las necesidades vitales del niño. Cuando un niño pasa más de 10 horas sin comer, sin tomar agua, y sin ser atendido en cualquiera de sus requerimientos básicos, se considera abandono físico.

Aunque pareciera que el abandono físico no es tan grave, en muchos casos este tipo de maltrato ha ocasionado la muerte de los menores, por desnutrición y otro tipo de carencias que llevan al niño a la inanición absoluta.

 

Explotación laboral

Mucha gente cree que la explotación laboral infantil es cosa del pasado, propio de las prácticas industriales del siglo XIX. Pero lamentable realidad es que en pleno siglo XXI siguen existiendo abundantes casos de maltrato, explotación, y abuso infantil. Este maltrato consiste en obligar a los menores de edad a trabajar, cuyos patronos se lucran con el producto del trabajo del menor.

Maltrato prenatal

Este es un tipo de abuso que se realiza antes de que el niño haya nacido. Tiene que ver con las conductas irresponsables de las madres embarazadas que ponen en riesgo la vida del feto que lleva dentro.

Al maltrato prenatal se le pueden atribuir conductas como, exceso de consumo del alcohol durante el embarazo, indiferencia emocional, alimentación deficiente (siempre y cuando pueda probarse que la madre tiene la posibilidad de alimentarse mejor)

 

Corrupción

Se trata de un tipo particular de abuso infantil, el cual consiste en la alteración del proceso natural de la infancia, obligando al niño a explotarse sexualmente, así como a consumir bebidas alcohólicas y otro tipo de drogas.

Este delito también está tipificado en el código penal, por lo que las tiendas comerciales de ventas de bebidas alcohólicas, tienen terminantemente prohibido, la venta de cualquier tipo bebidas de este tipo a los menores de 18 años. Incluso, ha habido demandas a establecimientos comerciales por ofrecer estos productos a los niños.

 

Síndrome de Münchausen

Se trata de un trastorno pico-somático, provocado por los padres o familiares mayores de edad, que para mantener su situación de poder sobre el niño, les interesa mantenerlos enfermos o sugestionados respecto a enfermedades que no tienen, y que incluso, pueden llegar a desarrollar posteriormente.

 

Cómo detectar el maltrato infantil

Detectar el maltrato infantil puede ser difícil cuando se ejerce en el niño o niña de manera sutil, por ejemplo, cuando existe maltrato psicológico no existen pruebas físicas contundentes que puedan aseverar que el infante está siendo maltratado. Sin embargo, por muy oculto que quiera mantenerse dicho maltrato, siempre saldrá a la luz, y para ello los psicólogos especialistas se ocupan de ello.

En efecto, se han creado innumerables pruebas a nivel psicológico que pueden comprobar que un niño o niña está siendo violentado físicamente, mentalmente o sexualmente. Si no somos expertos en la materia, podríamos detectar a tiempo algunas señales, para llevar a nuestros hijos directamente con las autoridades pertinentes.

Uno de los primeros indicadores y el que resulta más evidente es, sin duda, el maltrato físico, ya que el niño o niña puede presentar en diferentes zonas del cuerpo desde moretones, magulladuras, cortes con objetos punzantes, hasta fracturas óseas y quemaduras de cigarrillos.

Asimismo, otros indicadores importantes que se expresan en el niño y que dicen que puede estar sufriendo de maltrato psicológico son, el retraso del desarrollo del lenguaje, en el desarrollo cognitivo, mucha apatía, hiperactividad, reacciones constante de ansiedad, baja autoestima, o incluso miedo cuando está en presencia de su agresor.

La negligencia en la crianza en la infancia o el abandono, así como también el abuso sexual representan otros de los maltratos a los que están expuestos los niños y niñas, bien sea por sus propios progenitores como por familiares cercanos o vecinos.

En este sentido, si llegas a observar señales como por ejemplo, comportamiento apático, desconfianza hacia los adultos, agresivo contra él o contra los demás, aislamiento, enfermedades recurrentes, apariencia sucia y descuidada, hábitos alimenticios inapropiados, irritaciones genitales, dificultad para sentarse o caminar, y conductas sexuales inapropiadas para su propia edad, es importante acudir con un especialista.

 

Qué dice nuestra legislación sobre el maltrato infantil

La ley española es bastante consciente en los derechos de los menores en llevar una vida libre de maltrato y con total protección física, educativa, psicológica, emocional y monetaria, por lo que en el Código Penal se encuentran diversos artículos que hacen referencia tanto a los derechos de los niños y niñas como a los delitos contra ellos, que son penados por la ley.

Entre los delitos contemplados en la Ley de España se encuentran la prostitución y trata de menores, con una condena específica hacia los proxenetas. Asimismo, las lesiones físicas, agresiones o violaciones sexuales, y maltrato general.

Las negligencias en el cuidado de los niños por parte de sus padres, representantes o tutores, también son considerados delitos, así como también el abandono o el impago de pensión alimentaria en caso de padres separados. Dependiendo de cada caso, el juez sentenciará al agresor del menor de edad según el grado de maltrato.

Si estás presenciando actos de violencia en contra de un menor de edad, o sospechas de un familiar cercano, no dudes en llamar al Teléfono Europeo de Ayuda a la Infancia donde te asesorarán del procedimiento a seguir para frenar el maltrato contra el niño o niña en cuestión

 

Cómo podemos demostrar el maltrato infantil

Demostrar el maltrato infantil es uno de los pasos más importantes cuando se quiere denunciar al agresor del niño, sin importar quién sea, es decir, pese a que el maltratador puedan ser sus mismos padres, tíos, hermanos, abuelos, vecinos, o amigos conocidos y cercanos.

La violencia infantil de tipo sexual y física son unas de las más evidentes y no requieren de tantas pruebas como en otros tipos de maltrato. En cambio, la negligencia en la crianza, el abandono y el maltrato psicológico resultan un poco más complejos, por lo que se necesitan mayor número de pruebas que corroboren la situación de violencia en la que está inmerso el niño o la niña.

Sin embargo, en cualquier caso es indispensable contar con testigos que hayan presenciado de alguna manera el maltrato hacia el menor de edad, y también es importante mostrar pruebas en fotos o videos que pongan en evidencia al agresor. Este tipo de pruebas podrán ayudar mucho en un juicio para defender a un niño del maltrato infantil.

 

¿Las imágenes grabadas por una cámara oculta me pueden servir como prueba en un juicio?

Muchas familias acuden a la ayuda de una cámara espía para demostrar que su hijo o hija está siendo maltratado por algún miembro de la misma familia, la niñera, maestro a domicilio, etc., ya que cuando estos delitos ocurren a lo interno, son más difíciles de comprobar.

Las autoridades españolas aceptan las grabaciones de este tipo siempre y cuando las cámaras espía hayan sido instaladas con el único propósito de corroborar que el menor de edad presente en el domicilio está siendo abusado o maltratado por alguna persona que frecuenta el hogar o por un familiar. De lo contrario, colocar una cámara oculta sin el consentimiento de los que viven en la casa, puede también considerarse delito a la privacidad.

 

Dónde podemos denunciar el maltrato infantil

Denunciar a tiempo la violencia y el maltrato infantil puede salvarles la vida a los niños y las niñas, ya que el círculo de la violencia no se detiene tan fácilmente y a menudo acaba con la muerte de los infantes. Por ello, es fundamental denunciar frente a las autoridades pertinentes.

En este sentido, son muchas las asociaciones que prestan su servicio para eliminar el maltrato infantil, y además ayudan proceder legalmente frente a un caso de violencia, por ejemplo, la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (Fapmi), los centros policiales más cercanos, y los números telefónicos como el 091, y el Teléfono Europeo de Ayuda a la Infancia, son las instancias más inmediatas para denunciar.

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