Mata Hari, la espía más famosa de la I Guerra Mundial

Mata Hari, la espía más famosa de la I Guerra Mundial

La historia de Mata Hari

Margaretha Geertruida Zelle (1876 – 1917), mejor conocida como Mata Hari, fue una famosa bailarina cortesana y espía neerlandesa.

Considerada una de las mujeres espías famosas alemana en la Primera Guerra Mundial de la Alemania Nazi, utilizó su habilidad y destreza en las danzas Brahmánicas y orientales, para hacerse de información.

Desde pequeña tuvo una vida complicada, donde los escándalos y la pobreza, siempre fueron protagonistas. Su nombre evoca una vida llena de misterio, sin embargo, su vida está marcada por la tragedia.

Esta mujer escandalizo a diplomáticos, militares y políticos del continente con sus atrevidos bailes y sus artes amatorias, la cual posteriormente se vio envuelta en el mundo oscuro del espionaje.

Comenzó a bailar profesionalmente en 1905 bajo el nombre de Lady MacLeod, pero tiempo después, se rebautizó como Mata Hari y llevo su espectáculo a grandes escenarios como la Opera de París y a La Scala de Milán.

Con el paso del tiempo paso de bailarina a cortesana, pues en sus cartas confesaba que se había acostado con hombres por dinero, pues la relación con su marido alcohólico y abusivo, le habría provocado una enorme aversión por el sexo y la prostitución.

Entre sus amantes se encontraban numerosos políticos y militares, lo que resulto un perfil sospechoso, pues era una mujer independiente que tenía acceso a la élite de media Europa, de allí la acusación de ser espía doble.

Sin embargo, nunca existieron pruebas sólidas de la implicación de Mata Hari en las labores de espionaje por las cuales fue acusada, enjuiciada y fusilada a sus 41 años bajo la ley de pena de muerte.

¿Quién fue Mata Hari?

Quién fue Mata Hari

Margaretha Geertruida Zelle, mejor conocida como Mata Hari, nació en Leeuwarden, Países Bajos, el 7 de agosto de 1876, de padres neerlandeses, fue la hija mayor de Adam Zelle de profesión sombrerero y de Antje van der Meulen, y era hermana de 3 varones.

Su madre falleció poco tiempo después del divorcio y su padre volvió a casarse con Susanna Catharina ten Hoove.

De adolescente destacaba por su belleza y a los 16 años se fue a vivir con su padrino y estudio en una escuela especial que las formaba como maestras, del cual fue expulsada por tener una relación con el director y por este hecho, se fue a vivir con su tío.

En 1895 respondió a un anuncio de matrimonio con el capitán Rudolf MacLeod, 20 años mayor que ella con quien se casó el 11 de julio de ese mismo año, solo tenía 19 años.

De esa unión nacieron Norman-John y Louise Jeanne, en 1899 Norman-John falleció producto de envenenamiento.

La pareja regresó a Europa en 1902 y a los pocos años se separaron y luego de ello, el capitán se negó a que Jeanne viviera con su madre.

Margaretha tuvo que sobrevivir por cuenta propia y creó un personaje cuyo nombre fue Mata Hari, que en idioma malayo significa “ojo del día” pues hace referencia al Sol.

Durante su estadía en Indonesia adquirió un breve conocimiento sobre esa cultura, lo suficiente como para engatusar al público europeo y ser convincente.

La historia de este personaje ficticio era la de una princesa de Java, que se había iniciado en las danzas sacras del hinduismo, pero gracias a su vestimenta atrevida, nadie se molestaba por averiguar si la puesta en escena era fidedigna.

De Bailarina exótica a espía

De Bailarina exótica a espía

Mata Hari se instaló en París y comenzó a trabajar en un circo, donde protagonizó con su personaje, un ascenso rápido a la fama, lo cual le permitió dar el salto a las mejores salas de espectáculos y posteriormente a las fiestas más exclusivas de la ciudad, convirtiéndose en la bailarina más famosa y cotizada de la capital francesa.

Con el paso del tiempo, su atuendo fue aún más revelador, por lo que fue más publicitada como bailarina exótica, cuando la realidad era más erótica.

Mientras bailaba se despojaba del poco atuendo que llevaba hasta el punto de quedar casi desnuda.

Solo portaba un peto enjoyado que escasamente le cubría los senos, pieza que siempre se negó a quitarse pues tenía un complejo con el tamaño de sus senos, porque para ella eran muy pequeños.

Su fama fue tan grande que le permitió relacionarse con la elite de la ciudad, convirtiéndose en la amante de personajes ricos y poderosos, en una época también acepto trabajos como modelo erótica, posando casi desnuda con su característico peto enjoyado.

A medida que crecía su popularidad, también aumentaban sus contactos, pues entre sus amantes destacaban aristócratas, destacados políticos, militares y corredores de bolsa, sus espectáculos causaban furor y las entradas siempre se agotaban.

En 1914 llega la Primera Guerra Mundial y consigue un contrato para bailar en el Metropol de Berlín, para evitar los campos de batalla, viajaba entre Francia y los Países Bajos a través de España y Londres de laGran Bretaña.

En enero de 1917, la oficina de Deuxieme intercepta mensajes cifrados con un código de inteligencia alemana, donde relacionaba a Mata Hari como una espía de ese país.

¿Fue en realidad una espía Mata Hari?

Fue en realidad una espía Mata Hari

Muchos de sus amantes eran militares los cuales fueron movilizados y ella que dependía de la ayuda económica que estos le aportaban, se vio en momentos de mucha dificultad nuevamente.

Este escenario dio como resultado que ambos bandos de la guerra le ofrecieran aprovechar su fama y actuar como agente doble seduciendo a los oficiales del enemigo, pues como era ciudadana de un país neutral, podría desplazarse libremente por Europa.

Los primeros en tener contacto con ella fueron los alemanes y posteriormente tuvo ofertas de los franceses, a los cuales al parecer no les informó la oferta previa de los alemanes para evitar cualquier tipo de suspicacia.

Hecho que posteriormente se volviese en su contra, pues el jefe del Deuxieme Burear (servicio de inteligencia francesa) Georges Ladoux, se enteraría de esos contactos y lo llevaría a sospechar que era un chivo expiatorio por lo que la acuso de espionaje.

Años más tarde se conoció que las pocas informaciones que se tenían eran más simples cotilleos e historias candentes acerca de la vida íntima de algunos oficiales que datos reales que demostraran que efectivamente era una espía.

Adicionalmente ella siempre mantuvo su posición que no había dado ninguna información a los alemanes a pesar de la oferta que le habían hecho.

Sencillamente porque no traicionaría a Francia, país que la había adoptado; lo cual fue secundado por el gobierno alemán en el año de 1930 cuando publicó un dossier sobre sus actividades.

Lo más probable es que Bureau no estuviera 100 % seguro de su culpabilidad y que necesitara una cabeza para atribuirle la responsabilidad de las duras perdidas francesas durante la guerra.

Durante el juicio los agentes desmontaron la historia de la princesa de java, sin embargo, lo usaron como prueba de que se trataba de una mujer que vivía para el engaño.

Aunque se presume que reveló datos sobre algunos movimientos militares alemanes y que comunicó al enemigo ciertos movimientos de tropas francesas que había conocido por la prensa de Madrid y París, no parecía que Mata Hari fuera una espía importante y mucho menos una doble espía, pese a que llegó a ser acusada por Francia de haber sido entrenada en una escuela para tal fin.

100 años después, el Ministerio de defensa francés publicó documentos que incluyen las transcripciones de sus interrogatorios por parte del servicio de contraespionaje francés en 1917, incluyendo el telegrama enviado a Berlín de un agregado militar alemán en Madrid que más tarde serviría para su arresto y su breve juicio.

¿Cómo murió Mata Hari y por qué?

Cómo murió Mata Hari y por qué

El 13 de febrero de 1917, Mata Hari fue arrestada en una habitación del Hotel Elysée Palace en los Campos Elíseos en París.

Para salvarse del arresto, dio la excusa de que iría a asearse y cambiarse antes de acompañarlos, pero al regresar estaba completamente desnuda y les ofreció bombones a los oficiales.

Mata Hari insistió en sus interrogatorios en que ella había recibido dinero de los alemanes pero que no había proporcionado ninguna información relevante, que ella solo quería obtener el dinero y escapar, pues su lealtad estaba con los aliados y con el país que la había adoptado.

Fue condenada a muerte, acusada de darle información a los alemanes y por ello haber provocado con su supuesto espionaje, la muerte de aproximadamente 50.000 soldados franceses.

El proceso fue irregular, con pruebas fabricadas y sin fundamento además de no permitirle el derecho a la defensa.

El 15 de octubre de 1917 al amanecer, Mata Hari, mujer fatal, fue asesinada por un pelotón de fusilamiento, por el cargo de traición.

La historia cuenta que lo afrontó vestida con un traje de amazona especialmente diseñado para esa ocasión y un par de guantes blancos, sin permitir que la amarraran al poste ni que le vendaran los ojos y lanzó un beso de despedida al sacerdote y a su abogado.

La leyenda de Mata Hari

Este personaje de leyenda muere a los 41 años en 1917, pocos son los que en realidad cuentan cómo era.

Pues para unos fue una mujer anormal que estaba dispuesta a cualquier cosa con tal de seguir viviendo en el lujo y para otros, fue una mujer inconsciente víctima de las circunstancias.

El mito de Mata Hari está dominado por el tema del espionaje, sin embargo, son muchos los historiadores que defienden la tesis que realmente ella fue sacrificada por los franceses, pues necesitaban encontrar una espía para justificar el revés que habían sufrido en la guerra.

Sin el espionaje, Mata Hari siempre será recordada por lo que hizo en las grandes capitales de Europa, en la primera parte del siglo pasado.

Ya que, de una u otra manera, ella inventó el striptease como forma de danza y fue toda una celebridad en la época, incluso al momento de su juicio, pronunció una de sus frases más icónicas, la cual fue “¿Una ramera? Sí, pero una traidora, ¡Nunca!”

Luego de su muerte, ningún familiar, amante o amigo reclamó su cuerpo, por ello fue trasladado a la facultad de medicina, donde le amputaron la cabeza, que posteriormente fue enviada al Museo de Anatomía de París de donde fue robada años después.

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