Guía para hacer una cámara espía tú mismo

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Cómo hacer una cámara espía con tus manos

Una cámara espía es un dispositivo que resulta muy útil para monitorear con frecuencia y de forma discreta lo que ocurre en una vivienda o cualquier otro recinto. Lo mejor de todo es que puedes elaborar tu propia cámara oculta y nosotros en este post te contaremos cómo hacerlo.

Aun cuando existen en el mercado actual muchas opciones de cámaras de vigilancia por las que puedes optar, si prefieres los dispositivos hechos en casa debes conocer todo lo relacionado con ello.

¿Qué componentes necesito para hacer una cámara espía?

Previo a la elaboración de este equipo, lo primero que necesitas sabes es qué componentes requieres para lograr el objetivo. Entre ellos destacan:

La lente

Aun cuando muchas personas creen que una micro cámara espía solo lleva una lente como suelen observar en algunas películas no es así, pues se trata de un componente importante pero no el único, pues la tecnología aún no ha llegado a esos niveles de avance. Por tanto, se requiere una lente de buena calidad, pequeña y tan discreta como sea posible.

mini lente espia

Placa base

La placa base es la pieza a la que se une la lente, pues es el elemento principal que hace que la cámara funcione. A ella también se acoplan otros elementos como el micrófono que capta el sonido, el infrarrojo que permiten la visión nocturna, algunos sensores, una memoria o tarjeta de memoria con la ranura para insertarla y una batería que le proporcione una autonomía considerable.

Entre las diferentes alternativas que existen sobre placas base, una de las mejores es la Raspberry Pi Zero, que tiene un tamaño muy compacto, por lo que permite instalar la cámara en cualquier lugar en el que pueda pasar desapercibida.

 Memoria para almacenar los videos

La memoria se coloca en la placa base y es el componente en el que se guardan todas las grabaciones que va realizando el dispositivo. En el caso de este tipo de cámaras, es mejor optar por una memoria micro SD, cuyo tamaño es ideal porque es muy discreto. Se colocan por medio de una ranura pequeña de la que dispone el aparato.

Estas tarjetas se pueden conseguir con diferentes capacidades que van de 8 hasta 512GB y más. Por tanto, opta por aquella que te brinde suficiente capacidad, de acuerdo con la cantidad de tiempo en el que deseas hacer las grabaciones.

Algunas cámaras hoy en día tienen la capacidad de enviar las grabaciones directamente a la nube de internet, en vez de utilizar una memoria para ello. Estos equipos funcionan conectados por wifi y permiten al usuario observar en directo lo que ocurre o ingresar posteriormente para ver las grabaciones.

Una batería recargable

Este es uno de los elementos más importantes que tienen las cámaras espía, pues de ella depende el tiempo durante el que funciona el equipo de manera inalámbrica. En ese caso, la mejor alternativa es comprar una batería de litio recargable con una capacidad de 300 a 500 miliamperios, cuya carga tiene una duración que oscila entre los 60 y los 90 minutos.

Esta es la capacidad adecuada para las cámaras espías. Sin embargo, si deseas obtener una mayor autonomía puedes comprar una batería de más potencia pero que ocupará un poco más de espacio en la placa del dispositivo.

Micrófono de alto alcance

La gran mayoría de las cámaras ocultas traen incorporado en su placa base un micrófono con el que pueden captar el sonido ambiente del área que graban. Por ello es mejor comprar un micrófono de tamaño pequeño, pero con un alcance bastante alto, que nos proporcione un sonido tan nítido como sea posible.

Ahora bien, si para ti es más prioritario el audio que las imágenes, te recomendamos instalar un micrófono espía, pues son equipos fabricados especialmente para proporcionarte un sonido de buena calidad, un poco mejor que el de las cámaras.

microfono para camara espia

Infrarrojos para la visión nocturna

Estos son elementos muy demandados por las personas que desean elaborar sus propias cámaras ocultas, pues son los encargados de hacer que éstas tengan la capacidad de continuar grabando durante la noche o en sitios en los que la luz es poca o nula. 

Cuantos más infrarrojos instalas, más potente será la visión nocturna, por lo que las imágenes son mucho mejores. Existen infrarrojos que son totalmente invisibles y otros que se pueden captar con facilidad. Por supuesto, para un grabador de vídeo oculto siempre serán mejores los primeros, pues pasan totalmente desapercibidos.

Puertos para conexiones

Las conexiones que lleva este tipo de dispositivo espía son otros componentes de gran importancia, pues de ellos depende la carga de la batería y la transferencia de las imágenes captadas.

La mayoría de estos puertos son USB o micro USB, aunque también puedes instalarle un mini jack, con el que puedes conectar unos auriculares para escuchar también todo los que ha grabado la cámara digital casera.

Este tipo de componentes electrónicos puedes comprarlos en alguna tienda especializada, pero por lo general se venden al mayor; es decir, no es posible comprar solo un elemento por tipo. Por tanto, si te parece muy engorroso, tienes la alternativa de comprar una webcam o cámara espía que tenga todos esos dispositivos incorporados.

Además de esto, también necesitarás un hardware como iSpy, que se trata de un programa de software libre que permite instalarlo en una distribución Gnu/Linux; en caso de los dispositivos Android se utiliza una app conocida como iCamSpy. Con ello puedes hasta controlar de manera remota el software que hayas instalado.

hacer una camara espia

¿Cómo hacer una cámara espía inalámbrica casera?

Una de las alternativas más viables que existen para hacer una cámara espía casera es utilizar un Smartphone viejo, al que se le coloca una memoria de gran capacidad y se le compra un forro o envoltorio que permita camuflarlo con facilidad dentro de cualquier objeto de la vivienda o estancia.

La gran ventaja de esto es que puedes optar por comprar un teléfono móvil de cualquier marca y modelo, que cuente con las características necesarias en hardware y software para lograr el objetivo de grabar y almacenar los videos, los cuales puedes visualizar en una Tablet o un teléfono móvil.

Para que esto funcione de manera adecuada, es necesario contar con conexión Wifi cerca del dispositivo, pues el uso de datos para este fin está penalizado y puede conllevar a la pérdida de la tarjeta SIM. Si eres un novato en la materia, esta es una de las opciones más sencillas que tienes para crear tu propia cámara espía.

Una segunda opción es la de emplear una cámara PiCam, la cual se conecta al puerto GPIO y es compatible con la placa Raspberry. Además, tiene una forma que permite ubicarla en cualquier gadget, para que no se note a simple vista.

Este dispositivo tiene muy buenas referencias, por lo que hoy en día se utiliza mucho como webcam ideal para monitorear locaciones de todo tipo, en vista de que es altamente compatible con software y el hardware libre.

Otra alternativa es utilizar la webcam de un ordenador y configurarla para que grabe los momentos en los que detecta algún tipo de movimiento y almacene la información en la nube de internet o en su memoria interna. Incluso puedes hacerle ajustes para que te muestre en todo momento lo que pasa en la estancia en la que se encuentra ubicada.

En realidad, diseñar y crear una cámara espía es un proceso que puede resultar muy complejo, por ello siempre existe la alternativa de comprar un equipo que ya tenga todo lo que necesitas para hacer el debido seguimiento discreto de cualquier lugar.

En nuestro catálogo encuentras todo lo que necesitas al respecto, pues contamos con una amplia gama de productos electrónicos que se han convertido en los favoritos de muchos profesionales en materia de espionaje.

Esconde una cámara en objetos del día a día

Esconder una cámara oculta en objetos cotidianos es algo que depende directamente del lugar en el que se utiliza este equipo de monitoreo.  Por tanto, puede que el camuflaje te resulte engorroso y si eso te ocurre opta entonces por buscar una cámara espía que ya esté dentro de cualquier elemento y haya sido diseñada para eso.

En el mercado actual existen muchas opciones de cámaras que ya vienen ocultas en objetos sencillos como bolígrafos, ceniceros, espejos, relojes, regletas de corriente, libros, entre otros. Todas ellas cuentan con capacidades de memoria, batería e infrarrojos diferentes, por lo que es necesario definir el tiempo que se requiere grabar y las condiciones de iluminación con las que se cuentan para comprar uno u otro modelo.

También tienes la alternativa de elegir un elemento en el que puedas camuflar tu cámara espía casera. En nuestro catálogo puedes encontrar una extensa variedad de opciones para ello. Además, te proporcionamos toda la asesoría que requieres, en función de que tomes la decisión más acertada, de acuerdo con tus necesidades.

Y es que te ofrecemos tanto cámaras ocultas que se activan con el movimiento, como equipos capaces de grabar de manera continua, a los que tienes acceso desde tu dispositivo móvil o Tablet para que puedas monitorear lo que ocurre en tu hogar, oficina, comercio, entre otros, sin que nadie se percate de ello.

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