Espías de la KGB ¿Cómo se trabajaba para la KGB?

Cómo se trabajaba para la KGB

Espías de la KGB

Conocido popularmente cono KGB, el Comité para la Seguridad del Estado es básicamente el nombre que recibió la agencia de inteligencia, así como el de la agencia principal de la policía secreta de la Unión Soviética, esto desde el 13 de marzo del año 1954 hasta el 6 de noviembre del año 1991.

El KGB tuvo en su momento un dominio bastante familiar al que tuvo la CIA, o también la división de contrainteligencia del FBI en los Estados Unidos.

Conocido con mayor popularidad como el Centro. Entre sus personajes más reconocidos está el actual presidente de Rusia, Vladimir Putin.

 Desde Espiando.es te invitamos a repasar este interesante artículo acerca del KGB, ya que vamos a comentar todos los puntos más importantes acerca de esta organización de espionaje bastante grande durante su existencia.

¡Vamos a ello!

¿Quiénes trabajaban para el KGB?

Quiénes trabajaban para el KGB

Al igual que en cualquier otra organización de seguridad importante en el mundo, no cualquier persona era apta para trabajar en el KGB, pero, si es cierto el hecho que trabajar allí prometía una serie de beneficios, y era una organización conformada por personas de diferentes orígenes.

Debido a que el KGB era una institución sumamente compleja que cada vez incorporaba diferentes direcciones, cada una con ellas con responsabilidades profesionales específicas, se volvía necesario que se cubrieran las vacantes únicamente con personas talentosas y especializadas.

El KGB de la Unión Soviética gozaba de ser una organización bastante grande y compleja en cuanto a la estructura que seguía.

Contaba con una gran cantidad de unidades especiales, como de combate y técnicas, de contrainteligencia militar o sus tropas fronterizas (con su inteligencia propia). 

Del mismo modo, la séptima y novena división eran las responsables por la seguridad de los funcionarios de dicho Partido; todas estas son aclaraciones realizadas por Andréi Milejin, un antiguo oficial del KGB.

Debido a esa complejidad estructural y lo grande que era la organización, cuando de trabajo se trataba, hay que destacar el hecho de que el KGB era una organización que necesitaba de toda clase de personas para sus puestos.

Eso si, esta organización poderosa y muy secreta, si que veía con mucha cautela y recelo a las personas extrañas y candidatos que no fueran solicitados.

Reclutamiento

Reclutamiento KGB

En el KGB, sus reclutadores hacían un esfuerzo por cribar a sus posibles candidatos en muchos lugares diferentes, sin relación con la policía secreta, como universidades, fábricas y el ejército.

Los oficiales de reclutamiento del KGB se encargaban de observar y evaluar a sus posibles candidatos estando estos en sus lugares de trabajo, por lo que quienes terminaban siendo oficiales del KGB nunca llegaban a sospechar que estaban bajo una evaluación para trabajar en esta organización.

Los novatos en la organización eran educados y recibían entrenamiento de una manera efectiva, la cual era de las mejores que se podían recibir en cualquier otro lugar.

El KGB era la cima en cuanto al trabajo ideológico y la gestión para la Unión Soviética, una élite total en toda la nación.

¿Qué se buscaba a la hora de reclutar?

El reclutamiento del KGB de caracterizaba por ser muy selectivo, pero, si es cierto el hecho de que hubo casos en los que está organización alistó a personas sin la voluntad de estas.

En todo caso, el KGB de encargaba de encontrar a personas que no gustaran de sus puestos de trabajo, además, personas que empaticen con los objetivos y principios ideológicos que tenía la Unión Soviética.

Las universidades grandes en todo el mundo sí que fueron una increíble fuente de nuevos agentes clandestinos de esta institución, siendo estudiantes reclutados y más tarde, después de haber logrado ascender en su carrera, eran utilizados.

Los ciudadanos soviéticos se convertían también muy a menudo en agentes, así como en informantes involuntarios por parte del KGB.

¿Qué sucedía en el reclutamiento?

En el momento que una persona era reclutada, inmediatamente adoptaba un alias además de realizar una firma de documento en la que aceptaba trabajar para la organización.

Del mismo modo, se le inculcaban técnicas de conspiración de tipo elemental o aquellas más avanzadas, como conexiones, contraseñas, diferentes claves y más.

Por mencionar un ejemplo, los agentes que eran infiltrados en bandas, cárteles de droga, organizaciones clandestinas de terrorismo y otras más, necesitaban de una extensa y sería formación, la cual recibían por parte de los agentes.

También son conocidos los casos de miembros del estilo de artistas, escritores y deportistas que llegaron a ser reclutados por parte del KGB, y esto se daba únicamente por el hecho de que fuesen informantes sobre los miembros disidentes dentro de su comunidad.

Sin duda, una organización que, a pesar de tener muchos lineamientos en su interior, a la hora de reclutar lo mas importante era que las personas, compartieran los mismos ideales, y gozaran de un talento que les resultara de utilidad para el trabajo al cual estaban destinados, y una vez dentro, eran capacitados en todos los sentidos.

Por otro lado, es importante retomar lo comentamos anteriormente, y es que allí había personas de distintos orígenes, pues si algo caracterizaba al KGB, era precisamente que al momento de reclutar lo hacían de manera indiscriminada hasta cierto punto.

¿Quién tenía acceso a la información?

Dentro de KGB algo bastante delicado era el acceso a la información, pues si bien esta era una organización que a la hora de reclutar agentes e informantes no tenían algún tipo de discriminación al respecto, el Comité de Seguridad del Estado se encargaba de filtrar de forma minuciosa a quienes deseaban ser trabajadores de manera oficial.

La mayoría de puestos altos en la organización ya podían tener acceso a la información, pero, en caso de una manchada reputación y en algunos casos, ciertos rasgos físicos no sólo no eran válidos para acceder a la información, sino que le prohibían por siempre el trabajar en la institución.

Otras características de los trabajadores del KGB

Otras características de los trabajadores del KGB

Al momento de elegir trabajadores, cabe destacar que se preferían aquellos candidatos cuyo aspecto fuese poco llamativo, por delante de quienes tenían determinadas características físicas inusuales, como presencia de tics nerviosos, problemas en la vista y estrabismo.

Así como trastornos en su habla, dientes más llamativos (salientes) además de marcas grandes del nacimiento, y por supuesto, discapacidades físicas muy notorias.

En ese sentido, se creía que estos eran rasgos que podían llegar a perjudicar la capacidad que tenía un candidato de cumplir con sus funciones asignadas, funciones que muy a menudo requerían de un alto grado de discreción para llevarse a cabo.

Según declaraciones de un antiguo oficial del KGB, los representantes de determinadas etnias tampoco eran válidos para trabajar de manera oficial en el KGB, y entre esas etnias estaban los judíos, karachais, los tártaros de Crimea, los calmucos, los ingusetios, alemanes, coreanos, griegos y finlandeses, siendo evitados normalmente.

Ante ello, los reclutadores de la organización no les tomaban tanto en cuenta por el hecho de ser personas provenientes de etnias de poco fiar, y es un hecho que deja en evidencia la clara determinación étnica que existía en la nación.

Sin duda, el KGB fue una organización de espías rusos que en su momento fue muy poderosa y que, para desgracia o fortuna, vio su caída junto a la Unión Soviética, y más allá de las afirmaciones que se tengan al respecto de la institución, no hay que pasar por alto lo que en su época llegó a ser en cuanto a poder.

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